Los últimos 2 ó 3 años hemos asistido a una fiebre sin precedentes, primero por la realidad virtual y poco después por la aumentada. Sin embargo, la revolución que ambas prometen se está haciendo esperar más de lo previsto, al menos en cuanto a las expectativas que sobre su adopción se tenían. Una combinación de falta de contenidos de calidad y el por el momento elevado precio de los dispositivos ha hecho que, si bien interés del público masivo en esta tecnología sigue siendo muy grande, su adopción haya comenzado sobre todo en el mundo empresarial, donde su retorno es hoy más evidente.
Pero que no cunda el desánimo. Una nueva tecnología parece estar llamada a superar las limitaciones de sus predecesoras. Una tecnología que, según los expertos, cambiará nuestra forma de ver y sobre todo de interactuar con el mundo que nos rodea. Estamos hablando, sin lugar a duda, de la Realidad Mixta.
Pero, ¿qué es la realidad mixta? ¿qué va a aportar de novedoso? y sobre todo, ¿en qué punto está hoy en día?
Realidad Mixta (MR) vs Realidad Virtual (VR) /Aumentada (AR)
También denominada realidad híbrida; la realidad mixta es la fusión de mundos reales y virtuales para producir nuevos entornos y visualizaciones donde los objetos físicos y digitales coexisten e interactúan en tiempo real.
Aquí surge una primera cuestión. ¿Qué diferencias hay entre la realidad mixta, la virtual y la aumentada?
Para explicarlo de forma sencilla podríamos decir que la virtual se basa en la creación de entornos digitales por ordenador, es decir, nos trasladamos a un mundo totalmente diferente en el que perdemos toda relación con el mundo real que nos rodea.
La realidad mixta es una impresionante nueva experiencia que combina la emoción de la realidad virtual con un sentido de la presencia excepcional
La realidad aumentada, en cambio, nos proporciona imágenes en vivo de nuestro entorno real pero algunos elementos se “aumentan” con estímulos sensoriales generados por ordenador. De este modo, siempre vemos el mundo físico que nos rodea pero con una capa virtual añadida, aunque la interactividad con esta capa es limitada o directamente nula.
La realidad mixta tiene bastantes similitudes con la aumentada, pero logra integrar todos los elementos con mucha más precisión y ofrece total interacción con el usuario. Para ello, aprovecha las tecnologías de tarjetas gráficas, despliegues de alta resolución y monitores miniatura, tecnologías móviles y de localización, cámaras de video digital pequeñas, tecnologías web e inalámbricas; así como software de visualización desarrollado en las últimas décadas.
La realidad mixta hoy
Con permiso de la misteriosa empresa Magic Leap, de momento la compañía mejor posicionada en este campo es Microsoft, que tras presentar sus Hololens hace un par de años, ha dado a conocer la semana pasada su plataforma de realidad mixta construida sobre Windows 10.
El nacimiento de Hololens en 2015 fue un verdadero paso hacia la conquista de la verdadera realidad mixta en su sentido más puro. Al ponernos el casco podemos experimentar e interactuar con elementos virtuales perfectamente integrados en nuestro entorno. Sin embargo, su exorbitado precio (más de 3000$) lo sitúa al alcance de muy pocos.
La solución de Microsoft ha sido Windows mixed reality, que a diferencia de Hololens no es un paquete cerrado de software y gafas, sino un programa compatible con, por ahora, 6 gafas de distintas marcas. Es decir, como Windows para cualquier marca de PC.
Con esta idea, Micorosft lo que pretende es que el concepto de la realidad mixta se extienda de una forma más rápida gracias a precios más competitivos. Pero pese a su nombre y al esfuerzo de marketing debemos decir que la nueva realidad mixta de Microsoft en realidad se parece mucho más a la realidad virtual de Oculus y HTC que a lo que podemos ver con las Hololens, al menos por el momento.
Una vez más, debemos hacernos la pregunta de si estamos ante una nueva burbuja o, por el contrario, por fin nos encontramos ante los primeros pasos de esa tercera revolución digital (tras internet y el smartphones). El potencial de esta nueva ola tecnológica es prácticamente ilimitado y los primeros pioneros ya se están lanzando a explotarlo. Respecto a cuánto tardaremos en ver su adopción masiva… bueno, se admiten apuestas.