Si 2017 fue el año 0 de la realidad virtual, los expertos auguran que a partir de 2018 asistiremos al despegue definitivo de esta tecnología. Según la consultora Euromonitor International a finales de este año se habrán vendido más de tres millones de dispositivos VR de gama alta, cifra que crecerá hasta los 25 millones de en 2020.
Para poner estos números en perspectiva, esto equivaldrá a una penetración cercana al 1% en los hogares de todo el mundo. Otro dato a tener en cuenta no menos importante: el 27% de las ventas irá destinado exclusivamente a usos profesionales.
Aunque quizás sea, hoy por hoy, lo más conocido, los usos de la realidad virtual no se limitan ni mucho menos al mundo de los videojuegos. De hecho, esta tecnología está llamada a cambiar la forma en que trabajamos hoy.
Profesionales de sectores como la arquitectura, la ingeniería, el desarrollo de negocio, el marketing o incluso el turismo verán modificados radicalmente sus técnicas de trabajo.
Como no puede ser de otro modo, el primer paso de este cambio será la formación. Resultará necesario para todos estos profesionales conocer el uso de las herramientas antes de poder implementarlas en su trabajo diario.
La realidad virtual será la próxima plataforma dominante, después de los smartphones.
La buena noticia es que tras un periodo de maduración, los primeros pioneros que se sumergieron en esta tecnología son ahora expertos capacitados para enseñar a todos aquellos profesionales que quieran especializarse su uso. Es el caso de Fernando Gómez Arroyo, CTO de Isostopy, estudio desarrollador de experiencias virtuales y profesor del master en realidad virtual organizado por la escuela Editeca, quien subraya esta idea: “La época en que la VR estaba orientada sólo al entretenimiento y el gaming ha quedado atrás. Ahora se ha convertido en una herramienta tangible en el trabajo diario de numerosas profesiones. Su uso va a suponer una transformación en las empresas similar a la irrupción de la informática. Los primeros que aprendieron su uso y lo introdujeron en sus tareas diarias dieron un paso de gigante en la optimización de su trabajo, mientras que aquellos que siguieron usando la máquina de escribir fueron barridos del sector”.
Y es que cada día se descubren nuevos usos de la realidad virtual que mejoran y facilitan el trabajo en numerosos campos. Por ejemplo la arquitectura, donde la VR se ha impuesto como una herramienta imprescindible que facilita las tareas cotidianas de los arquitectos, como la de visitar una vivienda en construcción o reforma de forma ultrarealista e inmersiva, mejorando enormemente el impacto visual y facilitando la comprensión respecto a los planos tradicionales.
Algo similar ocurre en el mundo de la ingeniería, donde la VR optimiza los procesos en muchas de sus áreas como el desarrollo de modelos de infraestructuras, la verificación de procesos y diseños, la creación de simuladores industriales o incluso la predicción de catástrofes.
“Las oportunidades laborales de mañana dependerán de los conocimientos técnicos en realidad virtual que tengan los profesionales. Por eso nuestro máster está enfocado al aprendizaje de los procesos y las metodologías empleadas para el desarrollo de experiencias profesionales . Una vez completado, el alumno tendrá un conocimiento avanzado que le permitirá crear aplicaciones interactivas para cualquier tipo de dispositivo.” señala Rafael González del Castillo, director del master online en realidad virtual de la Editeca en relación a la importancia de formarse hoy en la nueva transformación digital.
No cabe duda de que la numerosas ventajas que aporta la realidad virtual harán que se convierta en un hecho tangible en trabajos de todo tipo. La oportunidad de convertirse en un profesional especializado en el uso de esta herramienta será lo que marque las diferencias en las oportunidades laborales. El momento de subirse a la nueva ola tecnológica ya ha llegado.