La Realidad Extendida (XR) es uno de los últimos conceptos añadidos al diccionario de términos técnicos. Aunque su uso aún no se ha generalizado mucho en la calle ya hace tiempo que es un término popular entre profesionales y medios especializados.
Por ello, a día de hoy pocas son las personas que realmente conocen en profundidad el significado de la XR: ¿qué es? ¿qué aporta de nuevo? ¿En qué se diferencia de la VR, la AR o la MR?
En nuestra última entrada trataremos de dar respuesta a  estas preguntas y aclarar los conceptos relativos a un término que cada vez vamos a ir escuchando más.


Con el uso creciente de tecnologías inmersivas, como son la Realidad Aumentada, Virtual o Mixta, que además evolucionan a gran velocidad, la línea de distinción entre ellas se va haciendo gradualmente cada vez más borrosa. Para evitar esta confusión, ha surgido un concepto más amplio, el de la Realidad Extendida, que se puede definir, a grandes rasgos, como un término único creado para englobar el conjunto de todas estas tecnologías.

La Realidad Extendida (XR) es una combinación de mundo real-virtual y la interacción humano-máquina. Esta combinación es producida por la tecnología informática dispuesta en dispositivos HMD (cascos o gafas).
Como hemos dicho, la XR incluye todas sus formas descriptivas como la Realidad Aumentada (AR), Realidad Virtual (VR), Realidad Mixta. En otras palabras, XR es el paraguas que reúne a las tres técnicas inmersivas bajo un mismo término y con ello facilitar su compresión entre usuarios y opinión pública.

Llegará un momento, no muy lejano en el tiempo, en que los usuarios serán capaces de interactuar en su mundo real con mundos virtuales, de una forma natural y sin ningún tipo de limitaciones técnicas. En otras palabras, en el futuro, veremos que se desdibujan los límites que hoy hay entre la VR, AR y MR y que, probablemente con la ayuda de la inteligencia artificial, veremos todo el potencial de la realidad extendida.